¿Por qué los cristianos no celebramos Halloween?

Celebrar esta fecha genera dudas en algunos padres, ya que los más pequeños están siendo influenciados con toda clase de información, publicidad, amistades en la escuela y actividades organizadas en el ambiente escolar.

Poder explicar con amor este tema es fundamental para que los niños no entren en dualidad frente a lo que les ofrece el mundo. Aquí, encontrarás algunas razones del por qué los cristianos no celebramos Halloween.

Es fundamental reconocer que Halloween tiene raíces paganas y ocultas, disfrazadas de una “linda celebración”.

Al conocer su historia, podemos ver que, a pesar de los disfraces y los dulces, en el fondo, no se alinea con lo que Dios quiere y dejó escrito en su palabra.

En Deuteronomio 18:9-14, Moisés les recuerda al pueblo de Israel, claras instrucciones de parte de Dios para no practicar la hechicería, la adivinación, los agüeros o agoreros, los encantamientos, ni la magia, ni quien consulte a los muertos. Estas prácticas que no pertenecen al pueblo de Dios.

Halloween glorifica el miedo y exalta la violencia.

El lugar de glorificar a Dios, esta celebración a menudo se centra en lo aterrador y lo macabro.

En Efesios 5:10-11 la Biblia nos dice: “Traten de hacer lo que agrada a Dios”. No se hagan cómplices de los que no conocen a Dios; al contrario, háganles ver su error, pues sus hechos no aprovechan en nada”.

Por otro lado, Halloween confunde a grandes y pequeños, haciéndoles creer que es algo inofensivo.

Es vital que, eduquemos a nuestras familias sobre la realidad detrás de esta celebración. Recordemos lo que dice 2 Corintios 11:4 “Y no es de extrañar, ya que Satanás mismo se disfraza de ángel de luz”.

¿Cómo podemos enseñar a nuestros hijos a ser luz en un mundo que a menudo promueve la oscuridad?

Asimismo, el plan de Halloween es permear la iglesia de oscuridad, haciéndoles olvidar que son la luz del mundo.

Como dice Mateo 5:14 “Ustedes son la luz del mundo”. Es nuestro deber brillar en medio de la oscuridad y recordar que nuestras acciones deben reflejar a Cristo.

Finalmente, ni el más mínimo detalle de Halloween busca honrar a Dios.

En Romanos 6:13 (TLA) se nos instruye: “No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguese completamente a Dios, porque antes estaban muertos, pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios”.

Entonces… ¿qué tan decidido estás en ser luz?

Es momento de reflexionar sobre nuestras decisiones, su impacto en nuestras vidas y la de nuestros hijos.

Recordemos Romanos 12:2 que nos exhorta a no conformarnos a este mundo, sino a ser transformados y renovados en nuestro entendimiento y, para comprobar cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Fuente: Más Impulso