FalleciÃ³ el reconocido cantautor cristiano, Jaime Murrell por coronavirus

El compositor y cantante panameÃ±o Jaime Murrell falleciÃ³ a sus 71 aÃ±os en la ciudad de Miami, Estados Unidos. El deceso fue confirmado a travÃ©s de un comunicado en la pÃ¡gina oficial del mÃºsico.

El dÃa de mi muerte, es el dÃa de mi graduaciÃ³n

El cantante y compositor de mÃºsica cristiana Jaime Murrell falleciÃ³ este jueves 4 de febrero, a sus 71 aÃ±os, en Miami, Estados Unidos.
Medios internacionales reportan que el deceso del mÃºsico de origen panameÃ±o se produjo luego de una dura batalla contra el coronavirus, aunque, de momento, se desconocen las causas exactas de su muerte.
La noticia fue confirmada por su cuenta oficial en Instagram, en la cual se destacÃ³, a travÃ©s de un comunicado, que Murrell fue "un esposo y padre ejemplar, un buen amigo, un apasionado adorador y predicador" y que "por 45 aÃ±os sirviÃ³ a Cristo con todo su corazÃ³n".

Murrell es reconocido, ademÃ¡s, por haber sido un talento de la mÃºsica secular en la dÃ©cada de los 70. Antes de su conversiÃ³n al cristianismo en 1977, formÃ³ parte de un grupo llamado The Mozambiques.
Entre sus sencillos mÃ¡s conocidos ya como predicador estÃ¡n Te pido la Paz, Yo quiero MÃ¡s de Ti y Oh, Moradora de Sion, los cuales son muy populares entre la comunidad cristiana. En total, publicÃ³ nueve discos.

A inicios de este aÃ±o, el artista cancelÃ³ algunas de sus transmisiones en vivo en redes sociales debido a "motivos de reposo y tratamiento mÃ©dico".

En su cuenta de Instagram se destacÃ³ que Murrell "deja un gran legado de la pasiÃ³n por predicar el Amor de Cristo como estilo de vida, ver la adoraciÃ³n como obediencia a Dios" y "amar al prÃ³jimo por encima de cualquier tÃtulo religioso".

Anunciamos que el dÃa de hoy, se graduÃ³ Jaime Murrell, tal como Ã©l siempre lo decÃa:

"El dÃa de mi muerte, es el dÃa de mi graduaciÃ³n"

Jaime Murrell un esposo y padre ejemplar, un buen amigo, un apasionado adorador y predicador. Por 45 aÃ±os sirviÃ³ a Cristo con todo su corazÃ³n.

Deja un gran legado de la pasiÃ³n por predicar el Amor de Cristo como estilo de vida, ver la adoraciÃ³n como obediencia a Dios, amar al prÃ³jimo por encima de cualquier tÃtulo religioso, comprender que nuestra mayor meta es que el carÃ¡cter de Cristo sea formado en nosotros, clamar por la Paz de cada ciudad, buscar siempre menguar para que sea Cristo Ã©l que crezca en nosotros

Fuente: El Tiempo